¿Y las competencias?
Se dice que nuples es un bachillerato con un enfoque "por competencias", afirmación que en modo alguno has de asumir como el hecho de que enfrentas una preparatoria donde se dará un despiadado enfrentamiento con tus camaradas por la excelencia en todos los aspectos; sino que debes entender el vocablo "competencia" con la siguiente acepción: aptitud o capacidad para llevar a cabo una tarea.
Es decir, se pretende que seas capaz no solo de asimilar el enfoque multidisciplinar de cada módulo dentro de un marco teórico, sino también de servirte de todos los saberes asimilados para la solución de problemas reales con los que pudieras encontrarte en tu vida cotidiana y personal. Si, por ejemplo, estudias el M8, Matemáticas y representaciones del sistema natural, y en él hallas un conjunto de fórmulas para calcular áreas y volúmenes de cuerpos geoméricos, debe resultar claro para ti que tales expresiones matemáticas tienen gran utilidad si las aplicas - pongamos por caso- para evaluar las dimensiones de superficie de un terreno, o para conocer la cantidad exacta de metros de tela de alambre que requerirás para cercarlo, o bien para determinar la capacidad exacta de un recipiente... Si tienes éxito en la solución de estas situaciones, se puede decir que eres competente.
¿Y los saberes, el saber-hacer y el saber-ser?
Recuerdas al típico estudiante apodado "El Cerebrito", aquel que respondía sin vacilar a todas las preguntas de los maestros pues se sabía de pe a pa y de modo literal el contenido de los libros? Seguramente responderás que sí, ya que todos tuvimos uno o más compañeros de esta clase. Pero si haces memoria, también había otro condiscípulo que aunque no obtuviera las mejores notas sino algunas consideradas "malas", solía ser más desenvuelto, ágil y socialmente participativo que "El Matado", una manera de ser que no pocas veces se traducía en problemas de disciplina y fuertes regaños con los profesores por este "exceso de actividad".
Y a juzgar por la interpretación que por décadas nos ha ofrecido el sistema educativo clásico, el estudiante aplicado - que seguramente se graduaría con honores- tendría que ser considerado "más apto" para tener un rol destacado y exitoso en sociedad; mientras que el segundo no pasaría de ser una "brillante mediocridad" en la misma, pues "sus notas no fueron excelentes".
La ironía de todo este asunto es que no pocas veces ha ocurrido un hecho singular: el ex camarada hiperactivo y curioso logra en su grupo o comunidad un papel destacado, es capaz de consolidar relaciones personales firmes y sanas, y se encuentra en situación de ventaja en aspectos laborales, económicos y de otras índoles. En contraste, nuestro viejo compañero dedicado se ve relegado a una baja posición en el escalafón social, y lo podemos llegar a encontrar atravesando por grandes dificultades para hallar una plaza laboral, o con serios problemas en el trato con sus semejantes...
¿Qué es lo que ha ocurrido aquí? La respuesta es simple. Toda la visión educativa tradicional ha estado errada en puntos fundamentales. No se debe calificar a los estudiantes por lo que aprenden textualmente de los libros, o por cómo y cuánto trabajen de modo mecánico en ciertas actividades de aprendizaje rutinarias; sino más bien por qué tanto partido pueden sacar de todo aquello que los singulariza, es decir el inmenso campo de capacidades aún sin explotar ( revisa el video de la Teoría de las inteligencias múltiples). Con todo ello en mente, se pueden tomar las bases para construir un nuevo modelo educativo basado en aptitudes, formas de ver el mundo, la manera de ser con respecto a los semejantres, y otras áreas ignoradas por el esquema formativo habitual.
Y es esta la óptica que pretende sostener y llevar a la práctca el Nuevo Plan de Estudios de la Preparatoria Abierta, nuples. Por esta razón te encontrarás con que todo el diseño de tu programa, desde los folletos informativos, pasando por los libros de texto y finalmente en las evaluaciones, buscará evaluarte los contenidos modulares en tres áreas fundamentales:
El saber
El saber-hacer
El saber-ser
EL SABER
Este primer campo es el que se refiere propiamente a lo cognoscitivo (relativo al conocimiento). Comprende todos los contenidos teóricos que hallarás en tus manuales, guías, temarios, los cuales tendrás que asimilar de una manera ya no rutinaria de datos, sino de un modo más activo que te involucre como persona o individuo capaz de juzgar y razonar sobre todo lo que aprendes día con día.
EL SABER-HACER
Esta área incluye el enfrentarse a problemas específicos y prácticos, para cuya solución tendrás que echar mano de todos los recursos de conocimiento de los saberes, así como de tus propias habilidades y destrezas personales. Tal especie de saber te será evaluado en tus exámenes de nuples con planteamientos o situaciones específicas de tu región o comunidad, en reactivos formulados en términos semejantes a "¿Cómo haces, elaboras o preparas...?"
EL SABER-SER
Por último hay que considerarsta que nuples es también cuestión de actitud, una manera de ser frente a los retos que nos ofrece la modernidad. A lo largo de todo este viaje de aprendizaje y desarrollo de competencias, te encontrarás con algunas situaciones nuevas que has de encarar y resolver con un criterio personal que ponga en juego tus principios, valores y autodeterminación. En el caso de los exámenes verás figurar las correspondientes interrogantes de evaluación en términos semejantes a "¿Tú que harías si...?", "¿Cómo reaccionas ante...?" Recuerda que debes responder a esto siempre con un esquema ético que demuestre que actúas de forma autónoma y responsable.
Esperamos que con lo previamente expuesto, todos nuestros estudiantes que recién ingresan a este nuevo plan de estudios puedan entender la naturaleza y motivos de este modo peculiar de evaluar. No nos resta sino desearles éxito en esta aventura de aprendizaje.
