jueves, 17 de septiembre de 2015

LAS FIGURAS LITERARIAS




Por Le Prof












TEMA M2











TEMA M7


Las figuras literarias, de estilo  o retóricas



Ya en otro lugar te hemos expuesto que el lenguaje humano cumple con  diferentes funciones según su contexto e intencionalidad. Ahora nos corresponde hablarte de algunas  formas  no ordinarias o poco convencionales de utilizar las palabras de la lengua, que suelen  aparecer en la producción literaria, donde se emplean para otorgar belleza, expresividad y cualidades de ingenio a los textos; aunque de algunas nos servimos también en la vida cotidiana.
Tales expresiones se denominan figuras literarias. Y examinaremos aquí  algunas de ellas, ordenadas alfabéticamente para su pronta localización.


La anáfora


Tiene la función de crear ritmo y sonoridad en la expresión a la vez que  enfatiza una idea que se quiere remarcar. También resulta muy útil si queremos hacer recordar una palabra o idea, por lo que se emplea mucho en publicidad.

En poesía la vemos como  la repetición de una o más palabras al principio de los versos, con este recurso  se origina  un efecto expresivo.

Consideremos los siguientes ejemplos.


Temprano levantó la muerte el vuelo
temprano madrugó la madrugada
temprano estás rondando por el suelo
No perdono a la muerte enamorada
no perdono a la vida desatenta
no perdono a la tierra ni a la nada

Miguel Hernández, Elegía

¡Guerra, guerra sin tregua al que intente
de la patria manchar los blasones!,
¡guerra, guerra! los patrios pendones
en las olas de sangre empapad.
¡Guerra, guerra! en el monte, en el valle,
los cañones horrísonos truenen
y los ecos sonoros resuenen
con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!
       Himno nacional mexicano




La antítesis o contraste


En esta figura retórica se confrontan dos ideas contrarias empleando términos antónimos o expresiones gramaticales semejantes pero de sentido opuesto. La finalidad es conseguir que la idea expresada logre ser mejor asimilada.
Tenemos los siguientes ejemplos.



Es tan corto el amor,
y es  tan largo  el olvido
 

Pablo Neruda, Veinte poemas de amor 






¿Quién ha visto que tan varia
la fortuna se equivoque,
y que el dichoso padezca
porque el infelice goce?
Sor Juana


En publicidad resulta clara por la presentación de dos imágenes que nos ofrecen ideas contrarias. 

 

El asíndeton

 

Esta figura de estilo consiste en la omisión deliberada de algunos nexos naturales de la oración, de modo que la expresión resultante adquiere con ello un mayor ímpetu, vivacidad y agilidad, y así  gana en fuerza y expresividad.

Repasemos los siguientes ejemplos



Veni, vidi, vici (vine, vi, vencí)  Julio César




Mañana, mar, caricia, espejo, huella,

sonrisa, abrazo, cielo,vida reflejada,

es el beso la luz de tu mirada,

candil, aroma, flor, canción, estrella.

Antonio Pastor


Y en publicidad tenemos...

 

La elipsis

 

Es una figura retórica que consiste en omitir voluntariamente elementos de la oración que se sobreentienden por el contexto.Tiene la función de dar un mayor énfasis a la parte de la oración que no se omite a la vez que proporciona a la expresión una mayor fluidez, energía y poder sugestivo.

http://www.retoricas.com/2009/06/10-ejemplos-de-elipsis.html


Veamos algunos ejemplos. 

¿Qué tal? (¿qué tal te encuentras?)

por una mirada un mundo (daría)
por una sonrisa un cielo (daría)

por un beso... ¡Yo no sé
qué te diera por un beso!


Rimas, Gustavo Adolfo Bécquer

 

 En el anuncio anterior se ha suprimido el verbo estar (está) del eslogan.

 

 

 

El epíteto


Consiste en la enumeración de adjetivos calificativos que definen o caracterizan a un término. Aunque no es necesario añadirlos a las palabras por entenderlas suficientemente sin ellos, se agregan con el objeto de dar mayor realce a la expresión.

Revisemos ejemplos.



Por ti la verde hierba, el fresco viento

el blanco lirio y colorada rosa

y dulce primavera me agradaba…


Garcilaso

 
 

Noche oscura del alma...

San Juan de la Cruz







 

 



El adjetivo "oscuro" hace alusión al color característico de esta bebida, por ello se considera como un epíteto.

 

 

El hipérbaton

 

Es llamado también "inversión" o "transposición". Esta figura de estilo consiste en alterar el orden lógico y natural de las palabras que forman una oración. Podría ser el caso, por ejemplo, que se coloque primero el verbo y al final el sujeto gramatical. 

La finalidad del uso de este recurso puede ser dar un mayor énfasis a algunas estructuras sintácticas y por ello se colocan antes que otras; o dotar a la expresión de mayor nobleza y elegancia. Algunos poetas las han empleado para ajustar sus versos a ciertas necesidades estilísticas.

Analicemos ejemplos.
En poesía 



Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar

(«Las golondrinas oscuras volverán a colgar sus nidos en tu balcón»)
Bécquer



En el habla cotidiana:

Me encuentro bien, a Dios gracias (gracias a Dios)

Gracias mil (mil gracias) 

Si mal no recuerdo (si no recuerdo mal)
 

 

La hipérbole

 

Podemos caracterizar a esta figura con un solo término: exageración. Y es que con este recurso se pretende magnificar aspectos de nuestro mundo con fines que van desde la burla hasta la expresión poética intensa. En ningún caso se asume la hipérbole como una declaración que ha de ser tomada al pie de la letra, ya que resultaría imposible o cómica;  se trata tan solo de una forma retórica de comunicarse.

En el habla común tenemos abundantes ejemplos:

¡Te estuve esperando mil años!

La llamé millones de veces y nunca me respondió la muy...

Estaba hecha un mar de llanto.

Todo mundo lo sabe


En poesía:


Érase un hombre a una nariz pegado
 
Francisco de Quevedo 

Por tu amor me duele el aire, el corazón y el sombrero
Federico García Lorca

No hay extensión más grande que mi herida

Miguel Hernández

En publicidad: 

 

 
 

La metáfora

 

Figura literaria perteneciente a los llamados "tropos". Se da con la identificación de dos términos, uno real y el otro imaginado. Tal coincidencia es solo posible porque existe entre ambos una relación de significado o semejanza.


Revisemos ejemplos.

En el habla cotidiana:

Me salté algunas preguntas de la guía. (término real pasar por alto; imaginado saltar, por ser acciones análogas)

El tiempo es dinero. (término real, tiempo; imaginado dinero, por ser ambos valiosos)

¡Ponte las pilas!  (sugiere que la persona debe cargarse de energía, de modo semejante a un aparato al que se colocan las baterías)

Me armé de valor. (nos dice que el individuo cobró ánimo, comparándolo con proveerse de un instrumento para la defensa)


En poesía: 






El pájaro es una astilla
que canta y se quema viva
en una nota amarilla.




Octavio Paz

 

El gran poeta mexicano nos ofrece su visión de un ave (término real), a la cual compara en su imaginario  con una astilla (acaso por su esbeltez y ligereza), y su canto le sugiere la vivacidad y el color de una llama.


Mientras por competir con tu cabello,
Oro bruñido, el sol relumbra en vano...


Góngora 

El poeta español insinúa que el cabello de su dama (el término real) es semejante, por el brillo, al oro (término imaginado).


En publicidad:

La imagen nos proporciona una excelente metáfora visual, pues resulta evidente la sugerencia de un problema de halitosis, que puede resolverse consumiendo el producto anunciado.

 

 La insinuación  del brillo de las bombillas semejante al que se podría obtener en los dientes con el producto publicitado es a todas luces obvia.


La metonimia

 

Es una figura retórica que consiste en designar una cosa o idea con el nombre de otra con la cual existe una relación de dependencia o causalidad (causa-efecto, contenedor-contenido, autor-obra, símbolo-significado, etc.)
fuente:

http://www.retoricas.com/2009/06/definicion-de-metonimia.html 

Estudiemos algunos ejemplos.

Se hicieron honores a la bandera (en realidad a lo que esta representa).

Lo juró por la cruz (lo que ella simboliza).



En el museo exhiben un Picasso

(un cuadro del pintor Pablo Picasso).


 


Cómete tu plato de sopa (se refiere al contenido, desde luego).

Me tomé un vaso de refreseco (el contenido)

Leí a Platón (una obra del autor).

Escucho a Mozart (una obra del compositor)


En poesía:



Este amoroso tormento
 que en mi corazón se ve...

Sor Juana

 La religiosa nombra a su amante con el título de "amoroso tormento".
Este amoroso tormento
que en mi corazón se ve,





En publicidad:




La publicidad nombra claramente a la bebida como un término equivalente a la dicha.


La paradoja

 

 Se trata de una expresión que presenta dos pensamientos contradictorios, lo  que la hace ver en apariencia como falsa o carente de sentido. Pero basta con examinarla con mayor detenimiento  para entender que se trata del fruto de una honda meditación, y que puede implicar  ideas plenas de verdad y sabiduría.

 Consideremos los siguientes ejemplos.

Yo soy ateo, gracias a Dios.

Frase archisonada que parece haber sido pronunciada originalmente por el cineasta español Luis Buñuel. Denota sentido de burla y parece aludir  al hecho de que se ha perdido la fe por la imposición dogmática de algún credo, o por el comportamiento indigno de los hombres que dicen representar a la divinidad.



Al avaro las riquezas lo hacen más pobre (su variante: es tan pobre que solo tiene dinero)

 
La idea común es considerar como rico a quien posee bienes materiales y dinero, y pobre a quien carece de todo esto. Pero una visión más espiritual podría invitarnos a repensar estos conceptos. La verdadera riqueza- plenitud del corazón- puede residir en la satisfacción de  compartir y rodearse de gente sobre la que se prodigue  amor y dádivas. Aquel que escatime estos dones podría ser considerado en realidad como un individuo pobre (moralmente se entiende), por más propiedades o recursos que posea.


 
 Yo solo sé que no sé nada.

 Sócrates

Frase  célebre de un gran sabio griego, que en su humildad consideraba al hombre como un ser   que por muy sabio que se crea solo podrá tener la certeza de que es más lo que ignora que lo que conoce en verdad.


Y esta famosa poesía contiene elementos paradójicos:

Vivo sin vivir en mí
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.

Vida, no me seas molesta,
mira que sólo me resta,
para ganarte, perderte;
(Santa Teresa)




Para los seres humanos comunes, la vida significa movimiento, y acción del cuerpo con sus respectivas funciones. La muerte es el reverso que nos sugiere un panorama desolador por su  aparente esterilidad y quietud. Por eso los versos de la mística nos parecen extrañamente contradictorios y faltos de sentido. Pero si reflexionamos un poco en su contenido, la propuesta de la santa es que la verdadera vida reside en una experiencia de trascendencia más allá de la muerte, donde se podrá por fin experimentar "la vida auténtica". Aquel que sabe esto considera entonces a la vida como un engaño y un verdadero espejo de muerte, y la única finalidad de transitar por ella sería el estar correctamente preparados para el ingreso a la vida real de ultratumba.



Hay lenguaje visual  que nos pueden sugerir también la presencia de paradojas.


¿Ves a una anciana o a una joven?



 

 

 

 

 

El paralelismo

Se considera una figura retórica de repetición de una misma estructura gramatical, o  de una misma idea con términos diferentes. Su finalidad es otorgar efectos rítmicos y estéticos a los escritos; o bien hacer énfasis en un concepto o pensamiento.

 Consideremos ejemplos.



 


La tierra más verde de huertos,
la tierra más rubia de mies,
la tierra más roja de viñas,


Gabriela Mistral


 

En los versos anteriores notamos cómo se reitera una misma estructura sintáctica: "la tierra..." en tres versos, lo que nos proporciona un delicioso efecto musical en la poesía.

Más allá de la vida
quiero decírtelo con la muerte;
Más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido. 

Luis Cernuda, Los Placeres Prohibidos

 

Sálvame Dios mío, de mis enemigos; librame de los
que me asaltan.
Sácame del poder de los que obran inicuamente;
y libértame de esos hombres sedientos de sangre.

 

(Salmo LVIII) 

En las líneas poéticas de  arriba notamos perfectamente el modo en que se repiten las ideas: librar de los enemigos y liberar de los hombres malos y sanguinarios.

 

La silepsis 

 

Esta figura se emplea cuando  se desea utilizar un mismo término o palabra con dos significados en una misma  composición para lograr en ella efectos cómicos o ingeniosos.




Dicen que era de muy buena cepa, y según él bebía era cosa para creer.


Francisco de Quevedo

 

El juego aquí consiste en los dos significados de la palabra "cepa". En el primer caso se refiere al origen o alcurnia de la persona; en el segundo, al retoño de una planta (en este caso la vid, de donde se obtiene el vino). Es decir, que a la persona referida le encanta "empinar el codo".

 


Y vemos aquí cómo el lenguaje visual también puede echar mano de esta figura de estilo. 




El símil  o comparación

 

Cuando piensas en la poesía clásica, es muy probable que  venga a tu mente la típica imagen del poeta romántico que lanza frases -a decir verdad ya muy gastadas- del tipo de "Tus ojos son como dos estrellas" o "Tu boca es roja como la sangre", etc.
Pues bien, este recurso de comparación entre dos términos  es llamado símil. Puede utilizar las partículas "como", "cual", "semejante a" u otras parecidas que permitan establecer explícitamente  el  parangón.

Consideremos un par de  ejemplos.





¡Oh, soledad sonora! Mi corazón sereno se abre, como un tesoro, al soplo de tu brisa…


Juan Ramón Jiménez, poeta español







Unos cuerpos son como flores
otros como puñales
otros como cintas de agua
......


Luis Cernuda, poeta español





No hay comentarios.:

Publicar un comentario